Instructorado y Profesorado de Yoga

INSTRUCTORADO

Es un curso de nueve meses de duración que corresponde al primer año de los dos que componen la carrera de profesor de yoga.
En este primer ciclo se cursa un seminario por mes (generalmente el tercer sábado de cada mes) de 9 a 14 hs. de trabajo intenso y donde se imparten los conocimientos teóricos y técnicos necesarios para que al cabo de los nueve seminarios el alumno se transforme en un instructor de yoga con posibilidad de impartir clases prácticas de ésta disciplina. La cursada se completa con dos clases prácticas (obligatorias) por semana en horarios a elección dentro de la amplia gama de horarios que la asociación pone a disposición del alumno.
Al cabo de haber completado los nueve seminarios con sus correspondientes clases prácticas se debe rendir un examen final para la obtención del título de instructor de yoga.
Este curso se puede comenzar en cualquier momento del año (de febrero a noviembre) para lo cual se ha diseñado un programa de tipo mosaico siguiendo la tradicional formación en yoga integral (purna yoga) de aula abierta y libre aprendizaje.

PROFESORADO

El profesorado de yoga es la segunda parte de la carrera. En este curso, el alumno que ya aprendió la mayoría de las técnicas de manejo corporal puede dedicarse al estudio de los cuerpos energético, emocional y mental, que le permitirán en su vida profesional conducir a su futuro alumno de una manera más integral.

La diferencia fundamental entre un instructor y un profesor radica fundamentalmente en que la visión del primero se acota a la parte física, mientras un profesor tiene el conocimiento y criterio suficiente para impartir el conocimiento más profundo de la disciplina. Conoce de meditación, de técnicas mentales, de psicología del yoga, de pranayama e incluso una formación en lo corporal más acabada que el instructor, ya que se sientan las bases para su futuro perfeccionamiento en yogaterapia.
Por otro lado un profesor de yoga es aquel con más experiencia personal dentro de la disciplina, lo que le otorga un criterio particular y profesional de alta calificación.
El curso consta de nueve meses con las mismas condiciones que el instructorado y el requisito de inscripción es ser instructor de yoga. Dentro de las clases prácticas obligatorias se incorporan también clases de pranayama y meditación. Y para la obtención del título, será necesario, además del examen final correspondiente, la presentación de un trabajo escrito (tesina) que deberá ser original, de investigación y basado en su experiencia personal y el cual deberá defender en el examen final.